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¡Un punto a tu favor y al del planeta Tierra!
Ha llegado la hora de dormir y, al abalanzarte sobre tu cama, tienes la leve impresión de haberte lanzado sobre una caja de madera sin “amortiguadores”. Sospechas que tu cama es un pallet adornado con sábanas, porque pareciera que hallar la postura del sueño profundo es un espejismo. Finalmente, concluyes “esta cama no es para mí. No descanso lo suficiente”. Cansado y dolorido de esas pésimas noches, recurres a las colchonerías virtuales y físicas, buscando la solución a tu problema. ¡El núcleo compacto de un colchón de látex ecológico cambiará la reacción de tu cuerpo!
En este artículo te contaremos por qué este colchón guarda bienestar para ti y por qué es más beneficioso acurrucarte en un colchón de látex natural, en vez dormir en “los rieles de un tren”. Te sentirás tan relajado que casi creerás que estás de vacaciones en tu dormitorio. ¡Aquí vamos!…
– Para quienes descartan los colchones rígidos o con mucha dureza, los de látex son su mejor elección. El látex es un material natural, suave, flexible y adaptable. Puedes lanzarte sobre él, cual salto olímpico, sin tener la sensación de que impactarás contra una pila de bloques.
– El medioambiente es fanático del bienestar de todos los seres vivos y un buen descanso es el punto inicial de una vida saludable. El látex es extraído de la savia del árbol de caucho, por consiguiente, es un producto natural y renovable. El que empleamos en Lobide no sufre alteraciones transgénicas, lo que involucra un descanso totalmente natural para ti y para tu familia.
¡Elimina las ojeras! ¡Ve por un colchón de látex ecológico!
– ¡Tu espalda es inteligente! Pese a no tener cuerdas vocales, ella habla a través de sus molestias. Cuando un colchón es inapropiado, ella activa sus alarmas al día siguiente, puesto que pasa la noche tratando de “negociar” con él.
Un colchón de látex ecológico será el acuerdo acertado con tu espalda. Su diseño sofisticado y su centro compacto mantienen tu columna en línea recta, aliviando los puntos de presión. Así que con una cama de látex puedes hacerle la carta de despedida, para nada amorosa, a tus dolores musculares o articulares.
-Las camas suelen ser receptoras de ácaros y otros microorganismos que, a la larga, producen alergias. Entonces, la mejor forma de combatir a estos intrusos del sueño es con un colchón hipoalargénico, un beneficio exclusivo de los colchones naturales de látex. Tener uno en tu habitación o en la de tus hijos será el fin de esas molestias. ¡Dinos dónde y cuándo, y te rescataremos del pésimo descanso!
– Si después de entrenar solo deseas ducharte e ir a la cama o, simplemente, si eres caluroso lo que menos deseas es un colchón que te aporte más calor. Lo que necesitas para alcanzar un sueño de calidad debe ser atérmico y transpirable, en pocas palabras, debe ser de látex. Confeccionamos estos colchones para ampliar y aprovechar esa frescura –particular del látex– durante tus horas de revitalización.
– ¡Adoran a la Tierra! Están libres de tóxicos y de polierutano, un derivado del petróleo. ¿Pero por qué estos elementos afectan al planeta? Los colchones que contienen fibras sintéticas que, además de producir contaminación del aire en su fabricación, tardan hasta un siglo en degradarse. Claro, esto ocurre cuando no tienen el tratamiento respectivo y terminan abandonados en vertederos de basura, siendo abono para la destrucción de los ecosistemas.
Un colchón de látex ecológico “estirará” tus horas de descanso.
Ciertamente, aunque leemos un sinfín de aportes sobre determinados colchones, las exigencias y los hábitos de cada cuerpo son los que cierran el ciclo de selección de la cama de ensueño.
Todo puede parecer perfecto hasta que nuestra vista e incentivo se van a la cuenta bancaria y a “¿cuánto estoy dispuesto a pagar por un espacio que me ofrecerá descanso?”. Apostamos por una cuestión menos compleja y mucho más precisa: “¿en cuánto tiempo de vida útil estoy invirtiendo?” “¿Valdrá la pena?”.
Es lógico que al hacer un gasto nos detengamos a analizar el tiempo que podemos aprovechar el producto y, sin tantos rodeos, nos atrevemos a afirmar que un colchón de látex ecológico es una década o más de sueños certificados.
En resumen, tendrás una cama duradera, adaptable, suave, terapéutica y sobre todo hecha de materia 100 % RENOVABLE. Tal vez preguntarse si valdrá la pena, en este cierre, está demás. ¡Instala en tu habitación una experiencia de descanso profesional con Lobide!
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No esperes que tu espalda se disguste con tu cama, ¡regálale un colchón natural de látex de Lobide!
Nuestros contenidos son de provecho para tu descanso.