Tabla de contenidos
Los beneficios de una cama se aprovechan cuando están hechos con materia prima de calidad, lo que además le otorga una vida útil larga. Por este motivo, la fórmula del colchón ecológico es analizada y elaborada con tal precisión que sea funcional y adaptable a las exigencias de nuestro cuerpo.
Durante el desarrollo de nuestra vida, la forma de conciliar el sueño reparador cambia en una constante y evoluciona con nosotros, de manera que comenzamos a sentir la necesidad de ajustar las características de la cama a nuestro cuerpo. Sin embargo, bien sabemos que un colchón tiene una permanencia larga en vuestro dormitorio y al escogerlo debemos pensar en, al menos, 8 años de uso.
En otras palabras, el diseño y estructura de los colchones debe estar apegado a una década de tu vida, razón por la que las camas orgánicas han calado con tanto interés en el mercado. Realmente, son una inversión en salud y comodidad, porque sus especificaciones son adaptables, sin afectar tu cuerpo ni el entorno con emisiones de dióxido de carbono.
¿Por qué los “ingredientes” de la fórmula del colchón ecológico han funcionado?
- Los colchones naturales no son hechos con productos convencionales en esta categoría, todo lo contrario. Constan de un proceso de supervisión de las plantaciones y selección meticulosa de sus elementos (soja, látex, flor de azahar). Es por eso que, su manufactura está pensada en el bienestar y en la longevidad del artículo, pues no son contaminantes y sus beneficios se extienden a una década o más.
- Tecnología. Sus confecciones están basadas en principios innovadores y exclusivos, ya que son camas con estructuras que responden a la actualidad del sueño. Por ejemplo, en Lobide tenemos colchones con sistema inhibidor de ondas ionizantes, unos con efecto relajante o también podemos mencionar las camas capaces de reducir la carga viral de nuestro entorno de descanso. Si bien, nuestra línea está “en sintonía” con la calidad del sueño.
Colchones naturales para un sueño profesional.
- Estándares de calidad. La fórmula del colchón ecológico está ceñida a un listado no solo de higiene y cuidados de la salud, sino que tiene un amplio compromiso con la certificación para hacerlo de la mejor manera.
Las camas naturales Lobide están certificadas por Oeko-Tex, Aitex, la licencia Hygcen, Certi-PUR y las normativas ISO. Cuando estrenamos una cama en Lobide, lo hacemos con licencias que la avalan como aptas para conservar el confort desde los parámetros sanitarios y ecológicos.
Los colchones están diseñados para abalanzarnos sobre ellos, pero su proceso de elaboración los diferencia de un descanso reparador o de una mala noche. Cabe destacar que, lo más importante del reposo es que nutre nuestro cuerpo, por lo que es vital dormir entre 6 y 8 horas diarias (adultos). Aunque, para los adolescentes supone de 8 a 10 horas y para los pequeñines entre 9 a 10 horas, debido a que el sueño debe ser más exigente, en pro de su crecimiento.
Estas camas libres de tóxicos, en efecto, son una opción acolchonada muy acertada para toda la familia, dado que tienen espumas y tejidos que se ajustan a las condiciones ambientales y a la fisonomía del durmiente, están hechas para soñar sin interrupciones y libres de alergia. En tal modo, si tu descanso se hace difícil en un colchón común, ¡es momento de probar una cama natural Lobide!
¡Quiero una cama de calidad!
Ir a la cama no es difícil, lo complicado es tener un sueño reparador. Desde la primera noche que te sientas acechado por el insomnio, te recomendamos que revises nuestros contenidos y halles la fórmula ideal para tu descanso. ¡Se parte de nuestra comunidad!