¿Qué hacer si tus niños no quieren dormir en su cama? ¡Descubre “el santo remedio”! 

“El desvelo es una endemia en casa, los niños no quieren dormir en su dormitorio, el hecho de que descansen con nosotros interfiere en nuestras horas de sueño. No está fácil, es una cama para 2 compartida con 4. Me agobia la situación”, este es el testimonio de Ane. Para ella, es urgente hallar un remedio eficaz y, como conocedores del descanso, le recomendamos seguir cinco pautas indicadas por especialistas del sueño y psicólogos.  

5 consejos que funcionarán muy bien cuando los niños no quieren dormir en su dormitorio

 

  1. Acompáñalos en su dormitorio hasta que sientan seguridad.

Una de las causas más comunes por la que los niños no quieren dormir en su habitación es porque sienten miedo o inseguridad al estar lejos de sus padres. Entonces, para ayudarlos a superar esta dependencia, los psicólogos aconsejan prepararlos para dormir 30 minutos antes de la hora acostumbrada y, una vez que estén arropados, retirarte y volver media hora después. Practica este ejercicio a diario y poco a poco vas extendiendo el lapso en el que tus peques se entienden solos en su alcoba. 

  1. El entretenimiento en pantallas será plan de fines de semana. 

Si bien, hay niños aficionados a los videojuegos, a las tabletas o a la televisión y esto repercute en su ritmo de sueño, dado que se interrumpe el funcionamiento de la melatonina. En este orden, es conveniente dejar las consolas y pantallas solo para los fines de semana, con un horario programado acorde a su edad.  

  1. Promueve rutinas que le ayuden a drenar energía y queden derribados por el sueño.

Los niños son fuente de energía pura y muchísima vitalidad, pero esto también implica un equilibrio que les ayude a “agotar la batería”, porque sino su ciclo de reposo se verá afectado. Así que, si tus hijos tienen sobrecarga de energía por las noches será de gran ayuda (para ellos y para ti) incluir en sus hábitos vespertinos un deporte o una actividad física. Además, los expertos refieren que luego de ello, realicen tareas más tranquilas para relajarse, tales como recortar, rasgar papeles o colorear. 

¿Los niños no quieren dormir o se les dificulta hacerlo en su habitación?

 

  1. Tal vez no se sienten a gusto en su dormitorio, ¡transfórmalo en un ambiente tranquilo para ellos!

Para lograr un sueño óptimo, las condiciones en el dormitorio deben ser las más apropiadas, de acuerdo a las preferencias al irse a la cama. Por lo tanto, ambienta la habitación de los peques con elementos que los hagan sentir calmados y en confianza. 

Por ejemplo, si su temor es a la oscuridad, puedes dejar la luz del pasillo encendida y entreabrir la puerta de su dormitorio, de manera que se cuele un poco de luz y no sea una alcoba “a ciegas”. También, ten en cuenta que una temperatura inadecuada o los ruidos entorpecen su descanso, asegúrate de que su entorno no les perjudique. 

Asimismo, permíteles dormir con su muñeco preferido, puedes conversar con ellos sobre eventos agradables que le ocurrieron en el día o narrarles un cuento referido a un sueño feliz. La idea de esto es que sientan armonía y felicidad cuando ya están en la cama, y no perciban este momento como traumático. 

El problema más grave puede ser el colchón para niños, ¡reemplázalo por uno natural!

 

  1. ¿Has pensado que puede ser la cama? ¡ALERTA!

Los colchones incorrectos son enemigos silenciosos y esto aplica tanto para adultos como para niños. Teniendo esto presente, es necesario asegurarte de que los niños están a gusto en su cama, que es la estructura adecuada para ellos y que es hipoalergénica. 

Gran parte de la población infantil sufre de alergias y asma, y parte de su alteración es el espacio donde descansan. Si tus hijos son mucho más hipersensibles durante la estadía en su dormitorio, podría tratarse de una reacción a los ácaros que viven en su cama.  

¿Cómo contrarrestar este rechazo a su cama?

 

La solución es instalar un colchón ecológico para niños, ya que son hipoalergénicos, antiácaros, lavables y libres de tóxicos. El colchón natural de Lobide para niños cuenta con un soporte precisado para su desarrollo muscular y óseo.  

Estas camas son  ultra suaves al tacto, tienen buena elasticidad y capacidad de rebote, son frescas y flexibles. Además, tienen espumaciones transpirables y resistentes a la humedad, ideal para esos casos de derrame accidental. En definitiva, ¡es el mejor espacio para que tus hijos caigan rendidos y duerman toda la noche! 

Según las estadísticas, por cada 10 niños menores de 5 años, 3 se rehúsan a dormir en su habitación y se van a la de sus padres en algún momento de la noche, es normal. Si tus chicos no quieren dormir en su cama, pon en marcha estas sugerencias que, estamos seguros, te ayudarán tanto como a Ane. 

Ane es una madre que trabaja más de 12 horas y dormía menos de 6 por el sueño interrumpido. Vino a nuestra tienda un poco desesperada por el desvelo que estaban padeciendo en su hogar y, tras seguir estas pautas al pie de la letra, nos escribió que ahora sus niños duermen plácidamente y aman su nuevo colchón orgánico Lobide. Ella, por supuesto, se ha reencontrado con el descanso profundo. ¿Tus niños no quieren dormir en su colchón? ¡Visítanos o da un paseo por nuestra tienda virtual, tenemos el remedio! 

 ¡Necesito cambiar la cama de los niños! 

 

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