¿Dulces sueños? ¡Es necesario analizar qué tan dulce son los sueños en una cama común! La composición de las camas tradicionales se ha sometido a juicio para los aficionados del bienestar común, incluyendo el del medioambiente. Este debate “soñador” se impuso por las sustancias nocivas que guardan en su núcleo y una de ellas es el poliuretano en colchones, presente en el 40% de las espumas.
El poliuretano es usado en el 90% de las camas comunes europeas, para proveerlas de densidad y firmeza; aunque es un derivado del petróleo. Ahora bien, los polioles son micro-emisores de dióxido de carbono y, pese a que no tienen un efecto directo en nuestro cuerpo, sí lo tienen en el aire que circula en nuestra habitación mientras dormimos.
El poliuretano en colchones y su degradación.
Las camas de poliuretano tienen, además, nylon, pegamento, guata, bobinas de acero y goma espuma distribuida en capas para proporcionar comodidad. Sin embargo, es un confort que tiene “los días contados” en tu dormitorio, ya que son materiales de corta durabilidad, debido a su escasa resistencia.
Lamentablemente, los beneficios de un colchón común son resumidos, pero en cuanto a la rapidez de su descomposición tras ser desechados, pueden tardar hasta un siglo, contaminando aguas y suelos… ¡Cuánto deben trabajar los ecosistemas!
Cuando descansamos en camas tradicionales estamos en contacto con elementos que saturan al medioambiente y que perjudican nuestros sueños. Lo peor es que no hay forma de minimizar este daño o evitarlo, salvo que reemplacemos la cama por una totalmente ecológica.
¿Por qué son mejores los materiales naturales que el poliuretano?
Los colchones ecológicos cogieron un auge interesante, pues a diferencia de los modelos comunes, tienen una tecnología novedosa. Su base son productos renovables con fines terapéuticos, incrementando el confort y haciendo de un sueño interrumpido, un descanso profesional y muy placentero.
Por ejemplo, en el caso de la viscoelástica, una espumación hecha con polímeros, logramos suplantar el poliuretano por aceite de soja, una sustancia que le otorga a la cama las mismas características. ¿Y entonces, es tan inevitable el uso de polierutano en la fabricación de colchones? Basta con decir que en Lobide modificamos la elaboración y comprobamos que pueden aprovecharse otros elementos menos dañinos, más saludables y renovables, sin perjudicar a la Tierra.
Unido a las propiedades de la natura, las camas Lobide tienen mayor transpirabilidad y absorción de la humedad, son antibacterianos, antiácaros e hipoalergénicos. Algo más, es que gracias al suave tejido green, son capaces de controlar la temperatura corporal, dependiendo de las condiciones climáticas a las que estan expuestos.
¿Y ahora? ¿Estás listo para cambiar tu cama de poliuretano por un colchón verdaderamente inteligente, con memoria, duradero y amigable con el ambiente? ¡En Lobide lo hacemos a tu medida, potenciando la fórmula de tu descanso! No des más larga a la incomodidad y extiende la vida de tu “creador de sueños”. ¡Instala una cama elegante y exclusiva en tu dormitorio, una con olor a planeta Tierra!
¡Quiero ver los eco-colchones!
La responsabilidad con el planeta también es un compromiso con tu salud y la de tu familia, es por ello que en Lobide confeccionamos descansos de calidad para todos.
¿Tienes dudas sobre cómo mejorar tu descanso? ¡En nuestros artículos semanales las respondemos!